Solía pensar que mi voto no importaba. Sí importa.

Como inmigrante naturalizada, quiero una vida mejor para mis hijos. Votar es una forma de lograr que esto suceda.
Alejandra Cádiz-Gómez.

Credit: Handout

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Alejandra Cádiz-Gómez.

Llegué a este país hace 25 años para estudiar y buscar nuevas oportunidades profesionales. Nací y crecí en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet. Creo que te conviertes en quién eres por la suma de tus experiencias en la vida. Nunca me han gustado los extremos, ni siquiera en política. No me gustan los gobiernos comunistas de Cuba y Venezuela, que han resultado en dictaduras. Tampoco me gusta la Alemania nazi ni la actual dictadura en Egipto.

Cuando me convertí en ciudadana estadounidense, no me involucraba en política porque sentía que mi voz no importaba, especialmente porque ni siquiera nací aquí. Pero luego me di cuenta de que tengo voz y voto: vivo aquí, pago impuestos. Mis hijos nacieron aquí y quiero que vivan en un país donde puedan prosperar como cualquier otra persona.

Nunca he visto la cantidad de desinformación durante una temporada electoral como la que estamos expuestos actualmente. Soy latina y he visto desinformación circulando en las redes sociales, como en grupos de WhatsApp, tanto como en Internet, en inglés y en español. Por eso trato de recurrir a organizaciones de noticias confiables para obtener datos y tratar de escuchar los actos electorales de ambos candidatos presidenciales: el expresidente Donald Trump, el candidato republicano, y la vicepresidenta Kamala Harris, la candidata demócrata.

Después de informarme lo más posible, decidí votar por Harris. Mi decisión se basa en varios puntos que se interconectan: la economía, el cambio climático, el control de armas, el aborto y, por último, pero no menos importante, la seguridad nacional.

Creo que la agenda económica de Harris tiene como foco a la clase media. Además, la economía de energía limpia es el núcleo de la economía de oportunidades de Harris, donde la reducción de los costos de energía, la expansión de los empleos de energía limpia, y el aumento de la asequibilidad de viviendas y la resiliencia a las condiciones climáticas extremas son victorias para nuestras familias. El actual plan de energía limpia, que Harris ayudó a aprobar en el Congreso, está creando una nueva generación de empleos sindicalizados bien remunerados, que son buenos para nuestras comunidades y nuestro planeta.

Esto está relacionado con la segunda razón por la que estoy votando por ella. Ella sabe que el cambio climático es real y está ocurriendo ahora, y su plan económico está vinculado a ello. Entiendo que no podemos cambiar las cosas de la noche a la mañana, pero ese es el futuro en todas partes, nos guste o no. Una economía basada en el consumo de combustibles fósiles ya es parte de nuestro pasado, una economía que sacrificó la salud de nuestra comunidad. Las comunidades latinas se encuentran entre los grupos más afectados por el cambio climático, desde el clima severo hasta los impactos en la salud e incluso el costo del seguro de la vivienda, que afecta significativamente nuestras vidas.

Lo que también está afectando no sólo a los latinos sino a todos los estadounidenses son los tiroteos. Creo que este país necesita un presidente dispuesto a tener más políticas de reforma de armas. El K-12 Violence Project, dirigido por el científico de datos David Riedman, tiene una “Base de Datos de Tiroteos en Escuelas K-12″ que considera cualquier incidente “cuando se alza, se dispara un arma o una bala impacta en la propiedad de la escuela por cualquier razón, sin considerar el motivo, e independientemente del número de víctimas, hora o día de la semana”. Este rastreador ha contabilizado 257 tiroteos escolares en lo que va del 2024. EducationWeek, una organización de noticias que utiliza criterios más limitados, ha contado 30 tiroteos escolares en lo que va del 2024. Incluso si solo considero los 30 tiroteos escolares de EducationWeek, Estados Unidos es aún, con creces, el país con el mayor número de tiroteos en escuelas, y para mí, está muy claro que la razón es el fácil acceso que tenemos a las armas. No necesito ser una científica para llegar a esa conclusión. Quiero reformas en materia de armas no sólo por mis hijos sino por todos los niños de este país que están en el lugar correcto todos los días: en la escuela.

Soy católica y creo que nadie puede imponer su Dios a alguien. El Dios en el que creo me dio libre albedrío: soy yo quien tomo mis decisiones, y por mi fe, Dios está presente en esas decisiones. La decisión de abortar es entre la mujer, su médico, su conciencia y/o su Dios, si lo tiene.

Por último, pero no menos importante, mi voto será por Harris porque creo que podrá tomar mejores decisiones para el país a nivel internacional. Estamos al borde de una tercera guerra mundial con todo lo que está sucediendo en el Medio Oriente. Como nuestra próxima presidenta, ella tomará decisiones que no sólo afectarán nuestras vidas, sino también el papel que desempeñaremos en los conflictos que se están desarrollando actualmente. Creo que Harris desempeñará un mejor papel como líder internacional.

Quiero que este hermoso país sea un lugar donde todos tengan oportunidades de triunfar, donde los esfuerzos de cada individuo muestren un progreso tangible y donde las comunidades que fueron ignoradas ya no existan. Donde todos podamos mirarnos con humanidad y bondad. Mi voto, por el bien de este extraordinario país, será por Kamala Harris.

Alejandra Cádiz-Gómez es una inmigrante chilena que ha vivido en el área de Atlanta por décadas.